Fue a finales de los 70 o principios de los 80 cuando escuché por primera vez la cita: "Los republicanos sólo se preocupan por el dinero y los demócratas se preocupan por la gente". Esta misma frase la he escuchado cientos de veces desde que era muy joven. Lo escuché en casa, en la escuela, entre algunos familiares y de amigos.

Si vieras cómo vivíamos en aquellos días, entenderías nuestro odio hacia el Partido Republicano. Tuvimos que convivir con legiones de cucarachas, ratones, ratas y otro tipo de seres que tenían más patas que nosotros. Dormíamos en el suelo y se arrastraban sobre nosotros, una vez pillé a uno intentando meterse en mi boca.

A veces pasábamos hambre sin la promesa de un próximo aprendizaje. Tendríamos a miembros de la familia apresurándose a robarnos en el patio de recreo local porque había un tiroteo a una cuadra de nosotros. Vivimos muchos días como este en nuestra juventud. El crimen aumentó, el éxito disminuyó y nadie tenía esperanzas de abandonar el gueto.

Tuvimos la oportunidad de visitar barrios y suburbios de clase media. Nunca quisimos dejar barrios tan hermosos. Fueron unas excelentes vacaciones para nosotros, pero eventualmente tendríamos que regresar al barrio. No puedo hablar por todos, pero siempre me entristeció tener que volver a nuestra situación de vida. Sí, teníamos grandes amigos del vecindario, todos éramos muy activos y nos encantaba jugar al aire libre. Vería cuán diferentes eran estas comunidades de la nuestra; resultó que estábamos a sólo unos kilómetros de ellos, aunque parecía como si estuviéramos en mundos de distancia.

Así que sí, tuve que volver al gueto dirigido por los republicanos porque el presidente Reagan nos odiaba. Incluso cuando éramos niños, en ese momento todo parecía desesperado y el futuro no parecía mejor para nosotros. Llegué a odiar activamente al Partido Republicano porque eran racistas y responsables de nuestra pobreza. Bueno, eso es lo que me dijeron y me dijeron que la autoridad de cualquier tipo NO debía ser cuestionada.

Tuve exactamente la misma mentalidad hasta los 34 años. Oye, estaba ocupado trabajando duro tratando de mantenerme al margen de la vida que una vez viví. El cambio que ocurrió aquí fue que me convertí en lo que llamaré un maestro “involuntario”.

Trabajé en una escuela privada como asistente y me había capacitado para usar el plan de estudios en caso de que tuviera que trabajar como sustituto durante el día. Ayudaría a responder las preguntas de los estudiantes y buscaría en el texto para identificar respuestas a las preguntas. Como ayudaría a los estudiantes, me encargué de estudiar el material por si acaso tenía que enseñarlo.

Fue entonces cuando toda la perspectiva de mi vida cambió porque estos textos negaban todo lo que aprendí en mi infancia. ¡Estaba furioso! Aprendí que me he convertido en un amante de la historia de Estados Unidos. Investigo consultando los Archivos Nacionales junto con otros textos archivados.

Dejaré esa larga historia y llegaré al corazón de este artículo. Cuando me insultan por ser republicano, siempre escucho que soy rico y codicioso porque sólo me importa el dinero y no la gente. Me encanta cuando recibo este tipo de insultos porque, siendo realistas, me encanta tener un ingreso fijo que está por debajo del umbral de pobreza y, de hecho, necesito depender de algunas prestaciones gubernamentales. No puedo permitirme pagar el 20% de mis facturas médicas y necesito que Medicaid subsidie esos costos.

El quid de la cuestión con respecto al Partido Republicano y la cuestión del dinero es cierto. Sí, estamos muy preocupados por la salud financiera de las generaciones futuras. En realidad, la situación financiera de las generaciones futuras ya no existe. A estos pobres niños nunca se les permitirá disfrutar de las mismas libertades que alguna vez tuvimos nosotros.

Nuestro país está tan endeudado que, cuando nazcan los hijos de nuestros hijos, la vida será muy diferente. Parece que la película “Los juegos del hambre” es más profética que ficción. Muchos países se están gastando hasta el olvido de que todos tendrán que fusionarse y crear ese Nuevo Orden Mundial que la élite codiciosa está buscando.

A veces me atrevería a pensar que esto es más una estrategia que una posibilidad. No soy un profesional en ningún sentido del mundo en materia de economía, pero garantizo que nuestra progenie no disfrutará de las libertades que damos por sentado. Este es un estado muy triste de nuestro maravilloso país. Esto hace que las guerras que libramos y las vidas sacrificadas, por la libertad dada por Dios y que disfrutamos ahora, sean nulas y sin valor.

Disculpe el hecho de que este artículo parezca parte de un escenario apocalíptico. Nuestro país ha cambiado tan drásticamente que ahora estamos empezando a experimentar cómo serán los días para las generaciones futuras.

En conclusión, sí, “a los republicanos les importa el dinero…”, pero permítanme completa
r ese pensamiento añadiendo que a los republicanos les importa el dinero para las generaciones futuras. No hay ningún plan para el futuro y nuestros hijos tendrán que compensar a los políticos descuidados, snobs y codiciosos. Estos políticos crean estos proyectos de ley para poder financiar su corrupción. Bueno, nadie tiene el valor de pedirles cuentas, por eso siguen impunemente robándoles a nuestros hijos.